Esto sin duda, me ha generado una nueva forma de ver a la carrera. Y es que desde mi ingreso, todo se trataba en mi mente, de crear buenas formas que respondan de la mejor manera posible a una determinada función... 

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Ahora bien... ¿Qué ocurre si se deseara crear un objeto, que tenga como su eje creador, la interacción, las experiencias y las emociones?... ¿me estoy alejando de la función?, ¿estoy dejando de hacer diseño, para en su lugar, dedicarme al campo del arte?...

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Pero... ¿y si crease un producto cuya función no fuera sino hacer feliz a una persona?, probablemente esta sería precisamente una creación de diseño, cuya forma sigue a su función: hacer feliz a alguien...

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Para la época en que vivimos, donde cada vez es más difícil atraer al cliente a adquirir nuestros productos, no debe ser éste dejado de lado, para dedicarse "en una suerte de laboratorio cerrado" a crear objetos que quizá no le causen impacto alguno.

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Pues bien, ha sido una magnífica oportunidad para llenarme de conocimientos que, si bien es posible que hayan estado implícitamente insertos en la carrera, no había tomado en cuenta que existían.

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